Los juicios de piedra

Nos convertimos en piedra para cerrar las heridas. Heridas que el tiempo no curó.
¡ILUSO DE MI! Una piedra dura, tan dura, que encerró mi corazón atrapándolo en una enorme roca olvidada. El alma, como único compañero de celda.
¿Cuánto llevo de condena? Los días pasan y he perdido la cuenta. ¿Esperanza? Siempre.
La razón como juez supremo. Cambio de vida, protección de testigos. Mi mente testifica, es mi única salvación.

3 Me gusta