Los caidos de la guerra

Sueños, ahora callados, advierten

un paisaje de humo y niebla vespertino,

nunca supo de su futuro demacrado

por sus odios, por sus miedos,

atrapados en la inhumana injusticia.

Ya no hay dioses, ni paraísos,

la sangre calcinada

baila el nombre de sus muertos,

y cada noche una azada de hierro,

que implacable, cava un agujero

cuando todo es ceniza desolada.

Acaricia el cuello la guadaña

del anciano solitario

que remata su existencia

en el último desfile de los años,

con el último beso

sobre un rostro cadavérico,

sangre de su sangre sobre el campo de batalla.

9 Me gusta

Muy bello !! Bravo !!!

Excelente cierre para rematar un gran poema, Margo :clap:

Gracias Jean por tu comentario. :blossom: :kissing_heart:

Muchas gracias @wallacegere por tu generosidad. Un abrazo. :blossom: :kissing_heart:

1 me gusta

Tan bellos como desolados versos, que retratan el dolor y la angustia de los caídos, poeta!!! :clap::clap: