¿Qué dulce tú eres muerte solapada!
De algunos ritmos tienes los arpegios
sin cambiar entre manos sortilegios,
como si casi poco es la mirada.
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Tienes idea más triste en tu mente
eres de noche oscura, sutilmente
guardadas, en los claustros de colegios.
Inocencia por simple privilegios,
de algunos ritmos tienes los arpegios.
Buscando en tu perfil tocar tu cuna…
Te escuché no decir que era lo mío.
porque todo esto fuera desvarío
Codicia con el aire se importuna.
Llegamos a un refugio en nuestro puerto
para apartar la sombra a cielo abierto
pero a pesar de todo yo confío
alejando por siempre el desvarío:
Te escuché no decir que era lo mío. -