Despeñas
las hojas
al corazón,
erizandome
los ojos.
Y después,
sólo lluvia
calle abajo,
por los siglos
en reposo.
Despeñas
las hojas
al corazón,
erizandome
los ojos.
Y después,
sólo lluvia
calle abajo,
por los siglos
en reposo.
Hermosura de versos.
Para dejarse caer en el poema y descansar en él…
sólo lluvia
calle abajo,
por los siglos
en reposo.
Vaya bajada escalonada y hermosa de versos!!
Muchísimas gracias, querido amigo por tu lectura tan atenta y cariñosa. Un lujo tu visita. Abrazos
Gracies, Ze!! Em fa feliç que t’agradi!!
Siempre leyendome con tanto cariño, querida María!!
Belleza de poema. ¡Aplausos!
Muchas gracias, poeta!!
El sentir del poeta interior buscándose en la naturaleza.
saludos Marta