No sé por qué,
vuelvo a buscar
la golondrina
que solía posarse
en la ventana.
Pero, yo no busco
la misma golondrina.
Busco liras sonando
en unos breves versos
y violines que adornen
una etérea metáfora.
Busco aromas dulces
de lejanas abadías
y unos ojos bellos
mirándome las manos.
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Cuán bella poesía.
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Ahh un viaje de ensueño en tus anhelantes versos, poeta!!!
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Preciosos versos!
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Cierto, la misma golondrina acaso vuelve, pero si escuchamos de lejos su trino y ello nos inspira, muy cierto es una LIRA!
Gracias por estas bella analogía!
Agradecida por tu visita, poeta. Abrazos.
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Simplemente precioso, Lucía
Muy amable por pasar, poeta. Un abrazo.
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Enamoran tus versos, poeta,abrazos.
Gracias por pasar, querida poeta. Abrazos.
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