Muy tristes son esas nubes negras de verano que alertan de alguna desgracia. Lo has versado tal y como es, primero esa sombra extraña, que no encaja en la tarde y que lleva a echar un vistazo para comprobar el desastre.
Este está aún en activo cerca de donde vivo.
El viento está dificultando mucho su extinción. Ojalá esta noche vuelva a llover.
Verdaderamente una desgracia, Pepe.
Gracias por tu lectura, compañero
Un gran título para un triste poema, es una desgracia ver morir la tierra, los seres vivos y todo lo que lo circunda sin poder hacer nada físico, menos mal existe la poesía en la que podemos llorar y visualizar. Un abrazo amiga
Desde luego, Juan Carlos.
Si es terrible estar todo el día oyendo las avionetas y helicópteros que sobrevuelan mi casa, yendo y viniendo del mar y los pantanos, no quiero ni pensar en cómo será de angustioso para los que luchan contra el fuego y los vecinos que pueden perder sus casas.
Muchas gracias por pasarte
Muchas gracias, querida Vari.
Realmente el título es acorde a lo que sentimos en estos momentos.
Tengo este incendio muy cerca de casa y es muy triste la pérdida de tantas y tantas hectáreas de monte.
Te agradezco mucho tu empatía.
Abracitos, amiga
Son demasiadas lágrimas de fuego en este verano tórrido que hemos vivido…
Tus versos, hermosos…todo un clamor y grito. Es muy triste la desolación que deja el fuego, lágrimas negras.
Abrazos, amiga.