Hay labios carnosos,
labios finos,
labios dulces como la miel,
labios tristes,
labios buenos, y
hay labios embusteros
que dicen tener veneno
¡esos labios!, fraudulentos
que te roban los sueños.
Poco dura lo bueno.
Hay labios marchitos
que lloran en la espera,
del Beso.
Hay labios desgastados,
labios sepultados
por la tristeza
que ya no lanzan besos.
Hay labios que se regalan
mezclando sabores de amores
y labios que rastrean el amor
y no consiguen un beso.