Al final,
el romanticismo es solo mío
aislado
la luna en lo alto
temerosa en la noche
me acompaña.
Es mentira amor mío
todo es mentira.
El mar que lame
la luna que palmea mi hombro
es lo único que tengo.
Lo demás,
es simple farsa.
Aquí y ahora,
como siempre
hundo mis pies en la arena
y las olas ronronean en mis tobillos.
La soledad me acompaña
como siempre.
A donde duele. La única verdad ineludible: la soledad. Bonito poema.
Muy hermoso. Un gusto leerte. Saludos cordiales.
Muchas gracias @Sinmi !
Una simple ocurrencia mientras anoche deambulaba en la playa, solo, con media botella de whisky en el pecho.
Buena noche y muy halagado por tu lectura u comentario.
Muchas veces es la única compañera…y nos abrazamos a ella.
Me gustó tu poema, es precioso.
Abrazo, Jesús
Me encanta.
Hay que pensar que la nostalgia o el desamor ocurren después de haber amado.
Y eso fue bueno. Y algo queda que lo hace bonito, aunque duela.
Abrazo desde esta luna, que es la misma 
Muchas gracias mi estimada @mariaprieto !
Ingrediente vital de nosotros los poetas, la soledad, la matriz, la matrona, la generatriz de la creación poética.
Abrazo.
Mi estimada Walla, alegre que te haya gustado y de coincidir en la soledad (aunque suene a paradoja)
Tanto espacio que tiene la soledad que nos alberga a todos, nos alimenta a todos, somos una multitud allí, pero estamos solos.
Tanta soledad que nos rodea, como la materia oscura, que aunque estemos acompañados, hay un clic donde de repente se nos vacía la mirada y zas! , ya estamos en esa dimensión.
Y hay tantos enemigos que nos empujan a ese lugar, que a veces es cementerio, pero a veces es paraíso. El desamor es uno de los más aguerridos. Pero hay valientes aliados también, la poesía el mejor guerrero que sale airoso de ese pantano de silencio.
Buen día, ya me estoy enrollando mucho otra vez!
Tranquilo, amigo, me gustan esos “rollos” 