La semilla
para poder crecer
debe alejarse del árbol madre
donde fue criada.
A esto
nunca se le podrá llamar traición
sino más bien
el mero instinto de la sobrevivencia:
de otro modo
serían dos alfas
enraizando sus garras
en los mismos recursos
o la familiaridad de un par de hostiles
mirándose ahora
de frente
en franca oposición.-
Chane García.
…