Perdices de secos matojos,
de nueva luna y campo abierto.
Matorral muerto que esconde conejos
a merced de las escopetas
y de perros lebreros
que aúllan cual poseídos
por la ira de Lucifer
y liebres más veloces que los vientos.
Miscelánea de cananas
de zurrones y machetes,
de botas de vino y pan con chorizo
para animar la jornada
y alimentar la sed de la sangre.
El mundo al revés
sería curioso y preciso,
ver conejos tras los perros
y perdices disparando al cazador
o algún galgo furioso gruñendo a su dueño
aliado con la liebre.
Y ni la fiebre, ni las cabezas hinchadas
los podrán detener
después de tanto tiempo,
ni los cartuchos, ni las redes,
ni los hurones, ni los cepos.
Es la sublevación de la especie
y de la fauna amedrentada
por los siglos de los siglos
de largo claudicar.
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Completamente cierto, sería un placer ver a los toros amedrentado con banderillas a un torero bien jodido…pasamos el espejo?. Precioso❤️
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es un poema de la resistencia de la naturaleza, Bien
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Ahh muy simbólicos tus versos, ese mundo cazador trasformado en cazado, perseguido por la muerte, muy visuales, poeta!!!
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Yo me apunto a ese mundo que planteas Xabier.
Como siempre tus versos tan llenos de verdades y realidad.
Bravo!
Gracias Carlos… me gusta experimentar en el mundo de las desigualdades a la vez que sirve de denuncia ante la infinidad de despropósitos que se producen en una sociedad bastante insana por desgracia.
Un fuerte abrazo compañero 

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Gracias por tus palabras Isaac. Si que es verdad que hay que resistir ante todo tipo de desmanes.
Un abrazo compañero 

Muy bueno, haz dado un enfoque nuevo y contundente a la vida, que en contraste, si así fuera, se cumpliría total, lo que alguien dijo: “Haz lo que quieres que te hagan”…
Y que también creo, se puede aplicar al contrario… No? Digo yo. Especial poema, gran escritura.
Pues si Deisak… “Nunca hagas lo que no quieras que te hagan a tí”… es una realidad como un templo de grande.
Muchas gracias por tus palabras y nos vamos leyendo poeta.
Un fuerte abrazo 

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Sed de sangre, urgencia de crimen y hambre de carne, son tres de los muchos morbos que históricamente el hombre suma a su fisiología como apología de la perversión.
Aplaudo su poema de pie poeta y le condecoró con estrellas. Saludos.
Tiene tintes de una fábula, pero no es tal, las fábulas tienen siempre una “moralina añeja y pacata” y tu poema no la tiene. Es un alegato a la defensa de la naturaleza y la aplaudo. Pero sí te digo que a veces la caza es necesaria como control de especies y su consiguiente desequilibrio. Conozco personalmente cazadores que son auténticos defensores de la naturaleza y cazan cuando hay que hacerlo y cuidando escrupulosamente el hábitat. El escritor Miguel Delibes era amante de la caza y un gran amante de la naturaleza. No sé si leíste su “Diario de un cazador”, si no, te la recomiendo.
Que conste que me gustó mucho tu poema! 
Abrazo fuerte, Xavier!
La historia está llena de perdices esperando un mundo al revés. Me gustó mucho. Saludos.
Muchísimas gracias Domingo… si que es verdad que en este tema muchas veces ha habido un componente netamente testosterónico de dominio sobre la especie. Te agradezco como no te imaginas tus amables comentarios.
Un fuerte abrazo 


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Yo también conozco a ese otro tipo de cazadores depredadores que describes…y lo que hacen con los galgos una vez pasada la temporada de caza…atroz!
Gracias por entenderme!