La muerte tiene rostros diferentes,
facciones demudadas, escenarios
de lluvia y derrotados balnearios;
y unos ojos vacíos, inclementes.
Se oculta entre los pliegues decadentes,
en espejos que auscultan los anuarios;
buscando la respuesta en los santuarios
de aquellas voces, puras, tan dolientes.
Se acerca, sigilosa, compasiva;
vestida con harapos, con saliva
de unos labios marchitos y podridos.
¿Con cuál de mis disfraces, deshonestos
e inservibles, te espero? Son los restos
de un mendigo, de un niño, a ti ofrecidos.
Bueno, nadie sabe cómo es la muerte porque nadie ha regresado para contarnos qué rostro tiene… mas la imaginación del poeta es tan creativa que la exhibe con gran notoriedad y excelentísimo verbo en magistral estructura. Indudablemente van mis aplausos!
Por otro lado, ¿cómo nos encontrará? o ya resignados ¿¿Cómo la esperamos?
Muy buena interrogante, lo más probable y si Dios quiere, flacos, ojerosos, temblando, tumbados en una cama por haber sido víctimas de la más atroz traición de esta vida… ¿a quién o a quiénes me refiero? A nuestras FUERZAS que son Judas en los momentos que más las necesitamos!!
Mis reconocimientos poeta!
Felicitaciones y muchísimas gracias, tocó un tema muy interesante como es la muerte, parte de nuestra vida…
Muchas gracias por tu extenso e interesante comentario sobre un hecho que pertenece a la vida. Yo creo que cada uno tiene una muerte definida, según su experiencia y proceso vital, y , que a la hora de enfrentarla, tendremos siempre una esperanza para ese último segundo. Un saludo.
La muerte, eterna compañera que espera sin ansiedad, sin piedad ,sin disidencia. La muerte no tiene edad más allá de la impaciencia, del que se marcha sin tregua …es el azar sostenido, la verdad del elegido… la muerte vida terrestre…
Creo que has realizado un poema muy bueno, sobre un tema irrefutable.