Paredes blancas que me absorben
Un sueño y detrás una derrota
En cada lágrima una batalla
En cada lucha una vencida
Una noche tras otra
La oscuridad inmensa me
consume
Con cada movimiento me
fragmento
Una porcelana rota sin
arreglo
Camelias rojas florecen en
mi pecho
Se tiñe de rojo el viento
El cielo se desploma
Retengo el aliento
Más las lágrimas retoñan
cómo flores floreciendo
en pleno invierno
Repetidos fracasos
Un montón de desventuras
Una ola tras otra
Los gritos me trastornan
El pasado me transforma
Ya no recuerdo mí reflejo
Cuando termina la guerra
no me reconozco
El paisaje devastado me
perturba
Jamás vuelvo a ser la misma.