Antes de leer este poema les invito a que le den al pley,
para escuchar mientras leen.
Mire usted señor o señora,
nunca se sabe quien te escucha,
resulta que la luna
me está mirando
y cuando me mira,
un sentimiento de nostalgia,
invade mi alma.
Sé que no entiende de florituras
ni de adornos literarios,
pero seguro que su música,
la música de las palabras
entra en sus oídos
e inundan su alma con su melodía.
La luna me mira porque está triste,
porque cada vez
hay menos enamorados
que blanden la espada del verso,
para deleitar a su amada
o a su amado.
La luna me mira porque está triste,
porque cada vez con menos remedio
mire usted pues su luz,
ha dejado de iluminar
los caminos que los románticos,
noctámbulos,
¿eso si lo entiende verdad?
cada vez hay mas luces
que alumbran su rumbo,
el rumbo que te marca la luna.
Mire usted, señor o señora,
una vez más, nunca se sabe
quien te está escuchando
o quizá como la luz que alumbra,
todos los mortales
nos hemos ensombrecido.
La luna me mira triste
señor o seóra,
pues los que en ella confiaban
para guiarse en el camino.
la han abandonado
Ya no cuentan su ciclo.
ni condicionan su vida
y la vida de los humanos.
Ella está triste
porque nunca mira
y nadie la está mirando.
Observa bien caminante.
del libro SENDEROS
Alfonso J. Paredes
SC/CopyRight
Cedro