Traigo una mujer poesía
el alma en las manos,
las alas de sonrisas frondosas
¿Dónde está quien me separa la distancia?
La soledad abre sus puertas,
quisiera encontrar el corazón
que no diga adiós,
un árbol frondoso donde
pasar la noche,
subir estrellas, bajo un paraguas,
dejar caer la luna a sus pies.