La fortuna que en vida perseguimos

La fortuna que en vida perseguimos
a menudo se tuerce, vaya coña,
cuando incluso dejándonos la piel
no conseguimos resultado alguno.

Por lo que calcular tanto el esfuerzo
en cualquier situación igual conviene,
por si romper se rompe alguna cuerda
y el vértigo se vuelve insoportable.

Pudiera ser que la ansiedad nos mata
y la necesidad bastante oprime,
si mirando al futuro con temor

carentes de recursos se especula,
con poder encontrar un acomodo
que una existencia garantice en paz.

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