La dulce muerte

Me pueblan las canas,
de la mano honesta del albedrío
paladeo la senda imperfecta,
se refrena el carrusel de monstruos
que me rodea,
el azogado río de alas inciertas
resuelve su velado vuelo
en su esponjoso delta.

Exuberante musgo en deleite
acolchando los descarnados altares
de los amores desdichados,
todos los hogares habito
de la dulce muerte
cotidiana,
en los remotos desiertos,
en los glaciares íntimos
resucito.

Con mi escudo de canas
no aguijonean los alfileres
de la nostalgia,
a la deriva de la herida no escuece
la sal de la conciencia,
amainan tempestades y sandeces,
naufragan los mercaderes
de la desgracia,
zarpan los benditos seres
anclados en el alma.

Entre las cenizas de la noche
ahuyento sueños de atardeceres,
el crepúsculo se cuece lento;
con mi arsenal de canas
entierro baladas del ayer en la nieve,
asesino al infiel duende del mañana.

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Hermosa introspección!

Me quedo con este remate, me encantó…:pray:

Abrazos, amigo. Buen domingo por allí! :hugs:

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Gracias paisana, un abrazo grande, feliz semana.

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Muy bueno! Y el broche final de lujo.
:heart::clap:t3:

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Muchas gracias @Galilea