En el día de la tierra del año 2021, apenas empezaba a oscurecer, cuando una ventolera de polvo y aire fresco empezó a sacudir las ventanas con violencia, arrastrando a su paso una nube pasajera. Y bastaron unas pocas gotas de agua, para apaciguar el calor y la humedad acumulada, en el interior de la casa, durante el día, la primavera en India es calurosa.
El clima quedó tan agradable, que nos animó a compartir una botella de la espumante King Fisher tormenta azul, antes de la cena, los tópicos de la conversación, gradualmente, empezaron a girar en torno a los arquetipos de los cinco hermanos Pandava: Sahadeva, Nakula, Arjuna, Bhima, y Yudhisthira; y sobre el significado, en sánscrito, de cada una de sus caracolas; a las que se me antojó llamarles sus gritos de guerra; y dado la interesante correlación arquetípica de los Pandava con los Chakras Muladhara o Cóccix, Svadhisthana o Sacro, Manipura o Plexo, Anahata o Corazón, Vishuddha o Garganta, Ajna o 3er Ojo, de lo que recientemente había sido aleccionada.
Así, degustamos nuestra frugal cena que consistió de rotis, carne al curry y una magnífica ensalada fresca de pepinos, tomates y brotes de fenogreco con yogurt.
Muy pronto el sueño nos rindió…
Se podría decir, que apenas acababa de rozar la almohada, cuando fui sorprendida, con una repentina reunión a la cual fui citada, encontrándome allí, una salita íntimamente alumbrada, como para la proyección de una película privada, me esperaba un niño con plumas de pavo real, tez ligeramente morena y rostro agradable, que dijo llamarse Karti. Con un gesto escrutador, me pidió sentarme al frente, y yo obedecí un poco desorientada, porque no estaba segura de lo que me aguardaba, atrás habían algunos testigos a los que no logré ver por el resplandor del proyector.
En la pantalla, caminaba con aire un poco inquieto una hormiga y le hacía gestos al niño que le acercara el oído. -yo me preocupé, pensé oh Dios, lo va a morder - Sin embargo, algo me dijo que leyeron mi mente y ambos me dirigieron una mirada un poco inquietante. Finalmente exclamé, ¡Insólito! ¡Puedes hablar con las hormigas! - yo también tengo un mensaje para ellas.
Sin palabras, me hicieron entender que mi argumento no era lo importante, así que sin darme tiempo a formular mi defensa, me estaban declarando culpable, y que además ya la guerra había sido declarada… yo dije - No, no entiendo, pero ¿Por qué?.
Quería gritarles, decirles que eran las hormigas las que habían invadido mi territorio, pero apenas intenté formular mi defensa, entendí el absurdo de mi postulado.
En eso, oí claramente a la hormiga decir a través del niño - El problema son los químicos que ella guarda allá, - la luz se movió y proyectó debajo del fregadero de la cocina…
Abrí los ojos, el sol era muy radiante, miré al Sr. K dormido, y sonreí. Pero me escurrí fuera de la cama hasta la cocina, allí ví la botella azul de nuestro crimen, no sin antes revisar cuidadosamente las demás botellas.
Feliz día de la tierra.
Y cuidado con los químicos que estamos vertiendo sobre nuestra amada tierra.
Baidyabati, 23 de abril del 2021.