La cautiva abre la jaula del viento
escapa por los senderos de la copla,
desteje en el aire cualquier argumento.
El peligro deja huellas donde sopla.
¿Dónde buscar el tiempo perdido?
La duda es luz de lluvia que quema.
El amor es siempre un malentendido
quiso ser poetiza pero es poema.
De tanto callar por dentro
cómo no se iba a pudrir el esqueleto
Todo estaba en el primer encuentro
pero es inútil revisarle los bolsillos al secreto.
Cuando quite de tu rostro el abrigo de su mirada
quedarás tiritando debajo del sol más cegador.
Sentirás el filo de la espada enamorada
caer como piedra estelar en tu interior.
Si prende la mecha de la pregunta en el ser
la ecuación de su enigma no se deberá resolver.
Cómo explicarle al mar lo que es la sed
cómo dibujar en la silueta la historia de la pared.