en cada pared un recuerdo,
una huella de tus pasos
en cada baldosa del suelo.
El aire mece las cortinas
y te moldea
con cada ráfaga de viento.
Me acerco a ti para abrazarte,
pero te esfumas.
Intuyo tu presencia en cada ausencia,
me sobrevuela la duda
de si alguna vez me quisiste,
de si todavía te quiero.
Este silencio…
este silencio no es bueno.
Me desintegra en pedazos,
me recuerda en cada esquina
que ganaste, que yo pierdo.
Esta casa es la memoria
de lo que fue tan nuestro,
tan extraña, tan vacía,
tan distinta a cuanto vivimos dentro.
Ya no escucho tus pisadas
ni el latido de tu pecho.
Ya solo queda en la casa
polvo, cansancio, desvelo,
una promesa incumplida,
una vida que no es vida…
La casa del silencio, queda al lado de la casa del ritmo y al frente de la casa de la libertad.
Un poema incisivo que me trae recuerdos que prefiero distraer con otras casas ya derrivadas.
Es tremendo este poema, se palpa la desolación, la tristeza, el silencio que corroe el alma, cómo el amor puede impregnar desde las cosas más nimias dejando su rastro, muy, muy impactante, amiga!!!
Me alegra muchísimo que te haya llegado este poema, compi.
Me dejé llevar por la soledad y el silencio que a veces invaden las casas que una vez, años atrás, fueron alegría y compañía
Siento una afinidad de sintonías, un diálogo que no resulta inconexo…entre nuestros poemas!
Qué lindo cuando la inspiración nos hermana en letras que vibran con similitud!
Abrazo de silencios y sonrisas!!
Ostras, sí, Silvia
He vuelto a leer tu poema y cada una a su modo y con su sentir hemos caminado por esos pasillos ahora oscuros donde un día se fue feliz.
Que viva la poesía que nos une
Me gustan los poemas cotidianos, que desnudan los días y dejan huellas en la casa y sus paredes. Me encantó!!! Muy inspirador!!
"Qué silencio invade la casa…
en cada pared un recuerdo,
una huella de tus pasos
en cada baldosa del suelo.
El aire mece las cortinas
y te moldea
con cada ráfaga de viento.
Me acerco a ti para abrazarte,
pero te esfumas."
El silencio de esta casa habla en tus versos…
Excelente y hermoso poema, compi. Las casas guardan el alma de los que las habitamos, pero a veces las sentimos ajenas.
Magnífico final!