La bruja

Todas las noches me convierto en cabra,
para seguir a mi señor el Chivo,
pues vieja ya del hombre no recibo
ni una muestra de amor, ni una palabra.

Mientras mi esposo nuestra tierra labra,
con ardor otras artes bien cultivo.
Ya tengo un niño ensangrentado y vivo
para la cena trágica y macabra.

Sin ojos, pues así se ve en lo oscuro,
como ven los murciélagos, yo vuelo
hasta escalar del camposanto el muro.

Con un cadáver frío como el hielo,
a los hombres daré el vino impuro
que arranca la esperanza y el consuelo.

ODMI9

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La bruja…
Me ha encantado y embrujado ese soneto. Cuánta fuerza enriquecida por cada verso, preciso y atrayente de principio a fín…; aunque no me gustaría estar dentro de esos hombre que ingieran ese vino impuro arrancador de esperanzas y consuelos.
Aplaudo tu poema, hay mucha calidad en él.
Abrazo

Mil gracias. Un consuelo tus benévolas palabras.

Macabro, pero gran poema

Divertido y bien elaborado. Me gustó.

Gracias, gracias.

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Gracias mil.

Uff, impresionante!!
Feliz fin de semana. Saludos cordiales.

Oh, gracias por tus palabras. Buen día…

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