Kaladin

Cada día es una batalla perdida.
A todas horas lamento mis derrotas,
huyo de mis miedos malditos y temo la despedida.
Trato de recordar al héroe de las botas.

El capitán del puente cuatro y su tormenta.
Solo él me da fuerzas.
El caballero radiante que nunca escarmienta,
el testarudo luchador de azules reversas.

El brillante héroe de antiguas leyendas.
Aquel que resiste y se arrodilla sufriendo,
ese que llora escondido en las tiendas.
El alto mariscal que triunfa resistiendo.

Bendito por la Tormenta! Maestro de amigos,
hermano endemoniado por el dolor del vacío.
Eres tú al que veo mientras ahogo mis chillidos.
Gavilán desolado, lider por el que me guío.

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