Sobre un mar entre costumbres
y bañada por un sol insostenible,
aguardo sin angustias, en la tarde.
Y el faro, me mira imperturbable.
Crece el liquen sobre el hilo
que sostiene prendida, la palabra.
La vida entera, se clava en mi pupila
y llega y se retira despacio, del paisaje.
El futuro se mueve tan desnudo,
que semeja el sonido de una lira.
La mirada se pierde en los abetos
y el aire que atraviesa la ventana,
no trae con su paso, ningún ruido.
El universo, parece que me quiere;
me alumbra con su astro en intervalos
y me regala con dulzura…la palabra.
Y es un buen regalo.
Y a su vez tú nos la regalas a nosotros.
Gracias por ello, Lucía.
Muy bonito poema.
Delicados y suaves versos, como una caricia, poeta!!!
Qué belleza Lucía!! Felicitaciones por este bello poema!
¿ Como no la va querer el universo Lucía? El universo ama también a los seres que no ha visto, por eso nosotros que también somos universos periódicos, amamos lo que creemos, sin necesidad de verlo materializado en lo físico. Aplaudo su poema, me ha encantado.
Gracias poeta, por pasar con tu bello comentario. Abrazos.
Siempre presente en mis sencillos escritos, querida poeta. Inmenso abrazo.
Precioso poema con fondo de mar…
🩵💙
Abrazo, poeta!
Gracias por tu lectura, poeta.
Gracias por pasar por mi sencillo escrito, poeta. Abrazos.
Agradecida con tu presencia, poeta. Abrazos.