Improvisación sin sentido

La inmaución del alma, nos lapidifica la piel en un mármol rosa que no existe. El cutis se nos alisa como el de La Aurora rodinesca, nos volvemos lívidos cual mausóleicas estatuas ejemplares de un pálido glauco, igual como el de las aspas sin filo y el envés morado, de las plantas suculentas que florecen hacia el lado norte, en el jardín de la sombra… Esas rosas medúsicas como de piedra pómez, enmohecidas, de un verde grisáceo —ligeramente azulado— que le otorga un halo siempre triste.-

Chane García.
@ChaneGarcia.

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Excelente prosa, y ese lenguaje tuyo !!

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