Me desgrano
en todas las dimensiones fractales
de los universos impensables
e imposibles.
Me hago número primo
y me divido sin dividirme,
en un infinito más uno
de posibilidades impensables
e imposibles.
Y el acero vinílico
─a veces etílico─
de la espada de Damocles,
pende sobre mí
atada al hilo del destino;
de todos mis destinos impensables
e imposibles.
Subo un escalón más
de la escalera espiral
que me conecta con otra vida,
con todas mis vidas impensables
e imposibles.
Y me desgrano,
y me desgano,
y me devano,
y me hago vano;
en este ad infinitum freudiano
de impensables imposibles.
Buen poema Alejandro. Tiene una bonita sonoridad. Y su misticismo, mezclado con algunos conceptos matemáticos, funciona bien y te envuelve. Me ha gustado!
“Y el acero vinílico
─a veces etílico─
de la espada de Damocles,
pende sobre mí
atada al hilo del destino;
de todos mis destinos impensables
e imposibles.”
¡Qué lindo leerte amigo Alejandro! La musicalidad con los términos: desgrano, impensable, imposible. Para luego terminar en una frase que es como una catapulta “ad infinitun freudiano …”
Como siempre sorprendente. Que bonito como relacionas lo espiritual con la realidad actual conjugada con las matemáticas, lo concreto y la amplitud de la mente y el universo.