Me esconderé, ¡vivo!,
en una de tantas
cañabravas cristinas: ¡lanchas,
sueltas a corriente!: astrales,
y ¡libre!
en lo que resta de
túnel
y catarata pálida…
¡libre!
en el éxtasis,
en la acrobacia
¡¡por sólo unos segundos!!
unos segundos anchos…
oh ¡chist!, ¡idén!, sin remedio:
atraído como al instante
por el lup-dup
de un ghoul
en su pesca
¡de todos los santos días!
(y nada que hacer).
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Un soplo de aire fresco, y mágico, sobretodo mágico. Enhorabuena y muchas gracias por compartir.
Un abrazo!
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Muchas Gracias Israel! 
Un abrazo a la distancia!
Gratitud por el juego poético. Bonita inventiva, Arturo. Saludos. 
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Gracias Jessica! Un saludo a la distancia…
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Hermoso sentimiento
Un toque de algo “diferente” que necesitaba.
¡Gracias!