¿Ves?, siempre se puede confundir
a uno mismo con sus huellas.
Y siempre uno puede enmarañar
con esas palabras huecas
como las que ya se han dicho
o como las que no pudo decir
Porque no somos el camino
ni siquiera si me aprietas
las curiosas pisadas con ahínco
ni las que lo pisaron traviesas.
Aunque si lo miras en verdad
puedes ser hasta la hierba,
y sin mucho o poco apretar
el viento, el árbol y la ladera,
el camino o por mejor asegurar
las pisadas y las huellas.
Pero puestos a mentir
nunca he conseguido ser tu
ni saber lo que me espera.
Y en este juego de ser y no ser
de poder saber y no saber
¿quedamos tu y yo en la pradera?
Porque vivir es siempre el vivir
y mucho mejor si es a tu vera.
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