Hoy día no deberle a nadie un duro
ni un favor en salud nos recompensa,
si con detenimiento igual se piensa
que luego nos amarguen el futuro.
Pues de veras a nadie le aseguro
que si la situación igual se tensa,
quizás no exista una mejor dispensa
con lo puesto tirar, por Dios lo juro.
Si se puede entender que los favores
con creces a propósito se paguen
según las circunstancias del momento,
porque a rendir también se obliga honores
justo a quienes el préstamo sufraguen
aunque puedan palmarla en el intento.