Ya, han pasado los años.
No en vano, tú lo sabes,
agosto tuvo la urgencia
de presenciar el olvido.
Nos despedimos, recuerdo,
con ese gran desvarío
creciendo en el pensamiento.
Y yo, que andaba siempre
por las rutas solitarias,
en el corcel de algún sueño.
Al despuntar las mañanas,
echaba a andar la ilusión
bajo las aguas tranquilas.
El corazón en la mano
entre luna y horizonte
y un adiós en el silencio,
muriendo…bajo la tarde.
Qué melancolía romàntica.
Y yo, que andaba siempre
por las rutas solitarias,
en el corcel de algún sueño.
El corazón en la mano
entre luna y horizonte
y un adiós en el silencio,
muriendo…bajo la tarde.
Muy hermoso poema, qué nostalgia romántica.
Precioso poema! Me recordó esta canción…
"Habrán pasado los años
Pero el tiempo no ha podido
hacer que pase, lo nuestro…"
Abrazos, querida Lucía!
Los años pasan y los recuerdos perduran y como dijo un filósofo: " El recuerdo es el único paraíso del cual no podemos ser expulsados." Hermosos, Lucía, tus versos, he disfrutado en su lectura. Enhorabuena
Uff cuánto amor en ese horizonte tan lírico y romántico, muy tierno, poeta!!!
Un poema adorable a la lectura como horizonte a la vista. e invita a su disfrute.
Lo he saboreado, amiga
Abrazo
Maravilla, Lucía!
Muy amable por pasar, poeta. Abrazos.
Gracias por tu lectura y comentario, poeta. Afectuoso saludo.
Agradecida siempre, con tu visita, querida María.
Muchas gracias por pasar, poeta.
Gracias por venir a leerme, poeta. Abrazos.
Bonito y evocador poema, con un final explosivo, con ese “y un adiós en el silencio, muriendo… bajo la tarde”
¡Preciosísimo!
De alguna manera, el amor enriquece incluso cuando se pierde y nos deja una tristeza hermosa. Un gran poema. Saludos.
Qué horizonte más poético. Me encanta leerte. Saludos cordiales.