Horas cansadas

Ya las runas raras estigias,
rigurosamente están escritas
y las celtas al contradicho.

Pero mis horas parecen cansadas.
Las siento ya sin ningún brío.

Las esperas devoran fuerzas
que alientan todos los signos.
Cada runa relumbró un momento
para quedarse sin ningún brillo.

Tu presencia ya está apagada.
No hace falta ya revivirla.
Prefiero hacer así tabla rasa,
ir, de nuevo, a la nueva vida.

Porque si parto desde el fondo
solo me quedará ir hacia arriba.

horas cansadas
Pixabay/freeimages

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Gracias por la lección de historia, lo tendré en cuenta.
Un cordial saludo