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Pensar incomoda como andar en la lluvia
Cuando el viento crece y parece que llueve más
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(Alberto Caeiro, heterónimo de Fernando Pessoa, en El guardador de rebaños)
Transitar como tú los caminos, guardador de rebaños,
eso es lo que yo quisiera.
Escribir versos como gotas de lluvia y no pensar.
Volverme roca que yace, en la mano mi cayado,
y que el silencio me igualara con la naturaleza.
Que termine con esta división insoportable.
A un lado tú, los versos, el mundo.
Al otro lado yo, ciego subjetivo que escribe ideas.
Transitar como tú, guardador de rebaños,
caminos escritos con letra firme e inquebrantable.
Versos universales que mojan y sacian la sed.
Versos que no pienso, y si lo hiciera
lo haría como árbol, como polvo del camino, como roca.
Roca que mira al mundo, en la mano mi cayado,
brotando de los ojos el dolor, que arrecia.
Qué bien te entiendo en algunas ocasiones.
Cómo me gustaría caminar bajo el agua de tus versos.
La vida que mana y empapa, que te bebes y me bebo,
pues no soy otra cosa que una gota
en esta llovizna perenne, que no para de caer.
Oh, compañero! Qué maravilloso poema te acabo de leer…
Me gusta la poesía de Pessoa y tú le has hecho un gran homenaje en estos versos que no desmerecen de su poesía.
Tienen ese manto de llovizna atlántica y portuguesa…