Si estos «los sauces son» y «esta la fuente»,
estos serán los montes y riberas…
La tierra enferma y muere; aunque no quieras,
y esta es la vida, y esta es la serpiente.
Dicen que el hombre nunca es consecuente…
pues no es peña, sino hombre, y sus praderas
fueron ayer alcor y cordilleras.
Dicen que el hombre «siente lo que siente».
A todo puede y nada se resiste,
y es la naturaleza, y nunca cesa…
No quiere el sauce más que siempre ser.
Hay peñas, hay estrellas, y no existe
ningún reino animal sin su princesa.
¡Que ladren…! Yo la quiero por mujer.