—Transcribo sobre heridas—, por su puesto que es un ejercicio doloroso, pero las terapias duelen ,no todas (la bailoterapia no duele, sino al día siguiente).
El poema transmite magnetismo, algo contagioso brota de la forma de decir.
Miró el reloj y falta un cuarto pá las doce
Hasta mi vienen gestos y palabras, una imagen y un pequeño roce.
—Aplausos @Tali.
Has planteado el poema como si fuera una adivinanza y me gusta mucho, porque da para pensar…aunque tú nos haces pensar siempre.
Son los jirones del alma herida…hermosos! Besitos, mi Tali.
es el golpe definitivo
al fuerte
que me resguarda,
al calor que inventamos
cada invierno;
.
me cambia el nombre
sin permiso,
vive en la piel acelerada
y sin freno
a puerta abierta;