Has venido a verme otra vez,
en la sombra blanca
que el espejo se rehúsa a reflejar,
en la telaraña del techo
cuya araña sigo sin conocer,
en las pisadas en el pasillo
que en medio de la noche
dejan aquellos que no existen.
Vienes,
desde tierras tan lejanas,
más allá de la cerca
que separa la orilla del firmamento,
de la dimensión
que nos rehusamos a creer que existe.
Has venido a verme otra vez,
a las tres treinta y tres
de una madrugada
sin nada de especial,
sin el gato negro en el tejado,
sin la luna llena en el techo del cielo,
sin hombres lobo aullando,
sin vampiros acechando.
Vienes,
mientras las alas negras
del ángel de la noche
mantienen cerrados mis párpados;
mas te palpo, te saboreo, te escucho,
te huelo, te siento, te sudo, te palpito.
Has venido a verme otra vez,
cuervo de muchos picos,
espantapájaros de muchos rostros,
hiena burlona sin dientes.
Vienes,
puntual a tu cita
en mi lecho de clavos punzantes,
y sábanas de hojas secas;
tú, siempre tú, solo tú,
y nadie más que tú . . .
m i p e s a d i l l a r e c u r r e n t e .
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Poesía de Alejandro Cárdenas
2020 / Ago / 16verso libre