Como un buen molino,
con sus aspas al viento,
siempre estoy clavado.
Harto de tantos quijotes
sanchopanzas y tormentas
que me traen apaleado.
Ante nubarrones, aguaceros
y al sol seco del verano,
estoico me dicen que soy.
Pero me siento tan ¡harto!
que cualquier día de estos
recojo mis aspas y me voy.
Ridoe / 93 images
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Buena dosis de ironía para este poema. Muy bueno. Un cordial saludo
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Muchísimas gracias
Un cordial saludo
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En efecto. Hay enfados tan tremendos que quisiera hacer uno hasta lo imposible y absurdo.
Muy bien!
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Cierto. Muchísimas gracias
Saludos cordiales
Hacer sonreír es bueno. Muchas gracias
Un cordialísimo saludo
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