Hacer callar las escopetas

Nunca jamás pongamos etiquetas
a nuestro modo de pensar distinto,
porque de nada vale un laberinto
donde se den diabólicas recetas.

Porque usar no se deben escopetas
para imponer a la razón precinto,
como si reprimiendo por instinto,
se consiguiesen hoy todas las metas.

Que reine sin descanso la cordura
y se imponga el amor con tolerancia
que sobrar ya nos sobran soluciones,

en nombre de las cuales la locura
a condenar nos lleva en la distancia
a todos los que crean los follones.

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Precioso soneto :clap: :clap: :clap: :clap: :clap: :clap: