Guerra, dolor, sangre, muerte.
La batalla se ha iniciado
La partida la comienza
un líder en un despacho.
Se enfrenta al país vecino
¡Qué momento tan amargo!
Caen peones, alfiles, torres.
Caen hasta los caballos.
El humo y la pólvora cubren
el cielo con negro manto.
Y hasta las rocas se quiebran
al romper en hondo llanto
Cae la noche. Sólo hay sombra.
Se abre el silencio más largo.
Hasta la luna se espanta
de ver aquel camposanto.
Y entre cuerpos que ahora tiñen
las praderas y el asfalto,
un hombre caído sueña
con los besos que no ha dado.
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Gracias, guapa, por pasar.
No siempre se es poeta de lo alegre.
A veces el poeta relata lo horrible, pero intenta contarlo de un modo bello. Es todo un reto.
Pasa un día estupendo. 
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Lpq1950
4
Todo indica que desastre tras desastre en liquidarnos se empeñan. Buenos versos ARTEMISA
Minada
6
El desgarro de la guerra en tus expresivos y elocuentes versos, poeta!!!
Muchas gracias, Ana María.
Beso. Pasa buena tarde. 
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Muchas gracias por tu visita. 
Siempre bienvenido, Pepe.
Galilea
10
Sí. La poesía también debe narrar lo amargo con belleza.
Gracias, compi.
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Muchas gracias por tu visita, Miguel Angel.
Mil gracias por tu visita, Varimar.
Beso.
Hola, Jorge.
Me alegro de que lo hayas disfrutado.
Un beso.
