Llega otra vez
implacable, decidida,
a demolerme todas las defensas,
a sofocar el aire
con su aliento impetuoso.
Sus pies de enredadera
tejen mil laberintos,
en el camino lento,
sinuoso, avasallante,
que empieza en el sofá
y llega hasta la cama.
Atormenta mis sueños.
Sus uñas me despiertan.
El fuego de la noche
es una gran hoguera
encendida en sus brazos.
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me gusta cuando hablas de ella en tercera persona
como la describes y las usas para embellecer.
ella es linda como la poesía
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Hola Lidia!
Muchas gracias por la visita compañera.
Me complace que te guste.
Gran abrazo.
Fuego que te enreda entre sus apasionantes llamas, muy efusivos versos, poeta!!!
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Buah!
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Qué versos tan bonitos, Marcos
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Hola Minada!!
Muchas gracias por pasar compañera.
Gran abrazo!
Hola Tali!
Muchas gracias por pasar.
Gran abrazo!
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Hola Walla!
Muchas gracias compañera.
Gran abrazo!
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Precioso poema, Marcos!
Abrazo.
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Hola María.
Muchas gracias por pasar.
Me alegra que te haya gustado.
Te mando un gran abrazo.
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