El frío me recuerda
– la llegada de la primavera –
el revés del invierno
– tan parecido ambas –
inminente gota vs rocío.
El frío se presenta
– desde mi cuello descubierto –
sigiloso y sempiterno
– hasta la punta de la nariz –
no reconoce estaciones.
Tengo pensamientos
de primavera en invierno,
llámalo añoranza,
ignora de qué te hablo.
Un desliz de traiciones
encara mis dedos,
crepitan bocas en deshielo,
cuaja hasta el tiempo.
Quebro con mis pies
espejos de otras primaveras,
donde la juventud era
una estación eterna.
Rasga el sol
las últimas gasas,
mueren los seres
del ayer sin recuerdos.
El frío en la ventana
– acarrea rasgos de hielo –
recuerda mi infancia
– una vez nevó sin frío –
dedos rojos y felices.
El frío de mi cama
– es otra historia sin contar –
está lleno de desilusiones
– a veces escribo sobre ése mal –
“Enciendo el calienta cama y duermo más.”