Llegó el verano.
Milagros para los dioses,
para los mortales, hambre escondida
y levedad en la hora justa…
sin prisas, esconde su virtud la noche,
alas la niebla
en pulso injusto ,
vencida;
la claridad,
eterna en su sermón,
dibuja la raya, pinta luz sobre la nada
y diviniza los amaneceres …
Células activas, engrasan la pasión,
fecundan sus actividades. gregarias…
rompe el corazón el día ,
comienzan las mil batallas.
Los niños, ingrávidos todavía por osmosis
de pecado y perdón
serpentean centelladas de sonrisas…
toman la calle…
Alegran la caridad, algunas mujeres disfrazadas
de humanidad en días señalados…
cierran los comedores…
¿Sudaban las camareras?
Demasiada gente en las colas del súper
con sonrisa de Gioconda,
exhibiendo una tarjeta,
comprando palabras raras…
perros haciendo piruetas para no quemarse,
el asfalto pálido…
el mendigo de los jueves.
Llegó el verano…
Pedro…de momento. Junio de 2023