Guardas en ti toda la edad de una isla.
Tus sueños, son sus sueños
y siempre quedan tan lejos de sus perfiles.
Tus lágrimas tienen la sal
de quien miró hacia atrás. Te alerta:
no hagas lo mismo.
Eres esa parte de la isla que nunca
logré aceptar de tan ajena.
Y cabes en mis brazos, los mismos
de decir adiós,
como otras veces.
Parte, sigue la estela
de los que te antecedieron.
Y no mires atrás, no voltees a mirar
el faro inútil y desmemoriado
en que me he convertido.
Que versos tan líricos como desgarradores, ese faro que iluminó tantos sueños hoy se estremece y aún así abraza al amor, poeta!!!
Me ha encantado, Noel.
Un poema precioso y muy sentido.
Siempre agradecido por tu presencia, por tus lecturas, por tu comentario. Abrazo
Hermosa metáfora, que se hace poema!!!-
“Parte, sigue la estela
de los que te antecedieron.
Y no mires atrás, no voltees a mirar
el faro inútil y desmemoriado
en que me he convertido.”
Es triste, pero muy bueno. Me tocó el alma.
Para eso también está la poesía… para sacarnos ciertas tristezas de adentro. Gracias por comentar, @varimar.
Es cierto, a veces la Poesía limpia el alma
Se guarda solo lo que se quiere, por eso siempre alguien encuentra utilidad en el faro aunque besote destartalado— un poemazo digno de muchos Aplausos.
Hay luces que sustituyen a los faros gastados. Un abrazo.
Enorme honor que me haces con tu comentario, @ludico1964. Lo de poemazo es demasiada gentileza. Saludos
Así es, @Rraffa, pero por suerte aún existen no pocos de esos faros como recuerdo de lo que fuimos. Abrazo
En serio @NobelPG , es un gran poema. Tiene suficientes recursos por si mismo para trascender.
