A veces escribo cuentos…
Cisne,
regálame una pluma
para adornar mi cabello
para iluminar
mi máscara de alegría,
que cese de sangrar
mi herida,
eleva tu plumaje al viento
que se tiña el mundo
de albo
que se extienda sobre la noche
un telón de velvet blanco,
que no empañe al obscuro
la tristeza, de melancolía.
Ven caballero
de alta alcurnia
que hoy
no es noche de duelo,
viste de celeste gala
ajusta tu cinto de pedrería,
el acero de tus ancestros
ciñe a tu costado,
acerca a mí con garbo
corazón abierto,
guantes en mano.
Ven,
que ya la Luna vistió
de brocado y plata,
en su mejilla
pintó un lunar
negro bruno,
corona lleva de luceros
y un antifaz,
de terciopelo.
Hoy hay violas
en los aires,
un clavicordio
para amarse,
desfile de espejos
el parqué,
de azogue pulido…
Fiesta, baile veneciano,
tules, sedas, rasos,
moiré pintado de cielo,
risas, carcajadas,
crinolinas
almidonadas…
Cisne,
roza con tu pluma
mi herida,
que no sangre
esta noche la llaga,
que mañana
su sonrisa
el carnaval apaga,
que mañana
solo mi fantasía divaga
sobre las notas,
que rozan la alborada…
Ilustración: Cortesía de Printerest.