Existir es aquella tarde lluvia en la que vendrá mi nombre,
mis poemas secos en las estanterías,
como niños ahogados,
mis tropiezos con las esquinas,
el olor a río de beso bajo los zapatos,
mi sonrisa abierta como los puentes,
como los libros cuando canta en la piel la chimenea,
mis brazos anchos como paraguas de tu cuerpo,
y mis labios en la fruta de tu ventana,
cuando el adiós se volvía bosque y nos perdíamos a solas.
Existir será cuando vuelva,
cuando una palabra recuerde el tiempo del amor
y Dios se acerque temblando a nuestros fondos.
Dotando al existir de una intemporalidad, haciéndolo un ente que está a la espera de la intersección perfecta entre el instante y la posición espacial de ese algo o de ese alguien que se anhela!
Tus metáforas son como mariposas que llevan en sus alas polvos de duendes y hadas mágicas!
Me ha gustado mucho leerte !
Existir…
será … cuando una palabra recuerde el tiempo del amor
será cuando vuelvas
Y se me ocurren y por tanto te obsequio estos versos . . .
Existir será cuando las magnolias y las camelias repiquen sus doce campanadas póstumas en lo alto de la colina de lo imposible en el centro del atrio del fuego inextinguible del Olimpo.