Estoy estancando en la línea misma de la sombra.
más allá, está la luz,
la exaltación misma de un pletórico emocional.
Puede que estalle la frustración nervada que padezco,
para exhalar por las fauces, mi cavitación interna
y soltarla, allá en el albor.
Quizá así, el viento resuelva mi existencia inerme en cada fotón luminoso,
dónde sea yo un alma ingrávida sin astro al cual atraerse.
Estoy con el deseo a nivel de prurito,
con la excitación máxima del ensueño,
con ansia y apetencia,
con resolución firme de salirme de esta cueva gigantesca.
Estoy estancado en la línea misma de la sombra,
en el miedo, en el párvulo,
en un infantilismo que acurruca sus extremidades a la roca oscura.
estoy estancado en la línea misma de la sombra,
mirando los destellos lejanos y exudado la repleción de angustia.
Estoy estancado aquí, aquí y nada más,
en la misma línea,
en la misma sombra.
Interesante introspección puesta en un poema. Un gusto leerte; lectura que hago con el fin de romper con el egoismo que se quiere estacionar en POÉMAME. No es bueno permitir que este portal se convierta en un CLUB DE MUTUO ELOGIO. Me parece interesante leer a todos las personas que escriben; creo que todos merecen que sus escritos sean atendidos por todos los poemantes. Gracias por permitirme, en tu espacio, decir esas palabras. Me gustó tu poema.
“Estoy con el deseo a nivel de prurito,
con la excitación máxima del ensueño,
con ansia y apetencia,
con resolución firme de salirme de esta cueva gigantesca.
Estoy estancado en la línea misma de la sombra,
en el miedo, en el párvulo,
en un infantilismo que acurruca sus extremidades a la roca oscura.”
Muchas gracias por su análisis, cuando un poema sale de uno ya no es de uno, sino de los otros. Saludos.