Demonios blasfeman, burlándose de penas al respirarse el aire.
Víctima del espejismo,
quise alcanzar mi libertad en el sonido de mi voz, y
vertí mil caricias al viento dejando se perdieran en la nada de esta madrugada
…Intentando asesinar al tiempo dibujé mil sonrisas sobre hielo, y
perdí respeto al silencio cuando
el insomnio fundía largas horas en la noche, en ese vacío cruel que te arrastra entre profundas sombras de nostalgia.
Se que mordí polvo al ver cadáver gris yaciendo en el invierno… abandonado, desvanecido
sobre nubes de olvido.
_ Son las quince menos cinco las agujas del reloj hacen mueca de sarcasmo,
el brillo en mis pupilas es ocaso de un alma perdida.
Maldito recinto de ecos en soledad, eres delirio atormentando mis pensamientos.
Mis latidos son reflejo de imagen borrada por la tinta vertida en mis letras que se pierden entre líneas bermellón.
Metáfora destilas ungidos signos en el tiempo que bloquean cada amanecer… pasión calcinando versos, que cubre despojos sobre lienzo… sueños difuminados en la niebla que fueron vestidos de falacias.