Dos dedos índices escriben a la par
bailan sobre letras inconfundibles
la sensación del hastío renombra el papel
llora la tinta lágrimas negras
crujen los demonios su soledad
maldicen palabras fatuas
el rencor es su amigo
el dolor es perfecto
lágrimas bañan letras
hasta la oscuridad
invencibles recuerdos del amor muerto
de súbito
revela el misterio
se inspira
nace de un nuevo amor
las mariposas en las entrañas
duelen
arden melancólicas y colapsan en la aurora
cuando la piel se agita
no deja de gritar al amor
las letras
se agrupan en el trajín del pensamiento
los dedos escriben y sienten
el calvario de los poetas
cristalizan los sentimientos
llevan herméticos reclamos
y el poeta
se sumerge en el silencio
para oír nuevas voces