La ausencia del turista
Un brochazo blanco enhiesto
-destacado del fondo que de azul se hace hondo,
en contraste por brillo con el suelo amarillo-
contonea su arrogancia
desafiante y derecho, bien hinchado de pecho.
Planta estrellas
imprimiendo en los granos sus tres dígitos planos.
Una línea traza cada paso que enlaza
por la arena
ondulada y con cruces entre sombras y luces.
Desencaja los ángulos
que conforman su pico de color vivo y rico.
Predador de semblante prominente y punzante,
la gaviota ríe
rellenando la umbría de la playa vacía.
Un brochazo blanco enhiesto
contonea su arrogancia,
planta estrellas
por la arena,
desencaja los ángulos:
la gaviota ríe
la ausencia del turista.
Desprovista de artes
Cual barrera infranqueable,
las arenas doradas, relucientes, secadas;
una franja de arenas como gualdas avenas
interpuesta al deseo
de esas aguas intuidas, azuladas y fluidas.
La tristeza abismal
de la quilla reseca bajo el sol que se obceca
en borrar la pintura que agrietada perdura,
desmantela el impulso.
A la vista las olas, a los pies caracolas.
Las astillas despuntan
de la tabla partida cuyo clavo se oxida.
El salitre erosiona y el barniz se abandona
en la barca varada
a seis pasos de la mar que no logra alcanzar.
Cual barrera infranqueable
interpuesta al deseo,
la tristeza abismal
desmantela el impulso.
Las astillas despuntan
en la barca varada
desprovista de artes.
Cerrando una página
Dirigido al horizonte
-fantasmal, impreciso, sin estado conciso,
donde azules graduados se presentan mezclados-
como recta sólida,
a la escena divide, contra el agua se mide.
En la calma del plano,
no se aprecia oleaje ni tormenta que baje.
Las espumas se aquietan, a las rocas respetan,
el rebose olvida
nivelando los filos de colores tranquilos.
Asomándose a los pasos
el escollo anguloso cual titán portentoso
se levanta del agua y aireado se fragua
con firmeza de espigón.
Por delante queda el mar, plenitud por contar.
Dirigido al horizonte
como recta sólida
en la calma del plano.
El rebose olvida,
asomándose a los pasos
con firmeza de espigón,
cerrando una página.
El prisma es creación poética de @Mucio_Senior