Te escucho
eres el dolor del mundo,
el alquitrán que se enciende
con el cáñamo de un presentimiento.
Quietud excéntrica,
frágil como un lucero
que todo lo espera.
Te conozco
mirada despojada de un amor,
fugaz abstinencia
de la avidez de un futuro
que nada posee.
El instante se sustrae en una pausa
con la ausencia que te pertenece,
es la anatomía de un acto
que se arrepiente.
Te observo,
tu vida es una vacante deshabitada
exhala intangibles los sueños.
Desvanece el aire tan virtual,
toco el humo con las sombras de nada.
Mi tacto es ciego y frío
en la espesura de un amor vacío,
eso nos ha dejado la guerra.
Una embriaguez que se evapora
en un futuro que no ha podido ser tuyo,
esa es nuestra pérdida
el más profundo abismo entre los dos.
Mute.
Photographize.
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Me gusta el poema y ese precioso arranque.
Me has recordado la recóndita infancia rural donde encendíamos el quinqué de petróleo y el cañamo o mecha desprendía hollín que amanecía en nuestra nariz.
Comenzaba en aquel entonces las lecturas de los primeros libros a la luz de esas lámparas, donde me acostaba con miríadas de imágenes bullendo en mis sueños y los ojos escaldados por la luz y ese humo negruzco.
Gracias por este poema y recordarme esos entrañables pasajes.
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Gracias a ti amigo por la lectura.
@JDuque
Era maravilloso esos tiempos sin duda.
Un placer que te haya traído esas bellas imágenes.
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Hola @Tali
Muchas gracias por tu visita.
Ando medio abandono je je
Es que ni me da la vida para comentar sus poesías y eso tiene un costo.
Aprecio tu lectura
Un abrazo fuerte
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Tali
2 Abril, 2022 19:07
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Se hace más difícil cada día, nos pasa a todos. Un abrazo!
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¡Precioso!
¡Esto me dolió hasta los huesos!
¡Bravo, bravo!
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Muchas gracias @aldanalisis tu siempre muy amable con Miguel
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Precioso poema
Un saludo Miguel
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Muchas gracias @Magdalena
Un abrazo fuerte y fraternal
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