Eras

Eras el viento
llegando en la mañana
hasta mis ojos.

Eras la nube,
de plata, que pasaba,
tapando al sol.

Eras el cielo,
azul y marinero,
que nos cubría.

Eras la sombra,
temblando, en la distancia,
que me llamaba.

Eras el canto
silente, del soldado,
en las batallas.

Eras la voz,
gritando, sin palabras,
en el desierto.

Eras el verso,
perdido de un poema,
que me llamaba.

Eras el cáliz,
pletórico del néctar
para embriagarme.

Eras el beso
y el labio, tan ansiado,
de mi pasión.

Rafael Sánchez Ortega ©
25/01/21

Al copiar los versos me he dado cuenta de que he puesto “Eras”, cuando debí de poner “Fuiste”, pero ya no voy a cambiar porque me obligaría a tener que hacer una profunda revisión de casi todas las estrofas, así que lo dejaremos así y que cada cual, si es que alguien lee estos versos, los interprete como guste.

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