Eran rescoldos

Eran rescoldos
y brasas de una hoguera
que dormitaban.

Un gran silencio
guardaba los encantos
celosamente.

Y las cenizas
del tiempo se perdían
entre los dedos.

Pasa la vida
despacio, y los minutos,
en el reloj.

Esos segundos
se forman y confunden
a los sentidos.

Y tú los mimas,
los miras y los sientes
sin comprenderlos.

Eres autor,
quizás, sin darte cuenta,
y espectador.

Un gran poema
se forma con tu vida
en cada instante.

Versos, que el viento
te roba de los labios
y de tus dedos.

Rafael Sánchez Ortega ©
29/08/20

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Muy bonito y sentido, Rafael.
Feliz domingo.

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Gracias Wallacegere.
Un saludo y Feliz domingo.

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