Mientras descansas,
con tu frente serena
entre mis manos,
quiero explicarte
con un susurro lento
y entre miedos,
como se escapa el alma
entre mis dedos.
Mientras te duermes,
sin que despiertes,
sin que arrugadas frases
perturben tu descanso,
no quiero que te opriman
mi ansiedad, mi locura,
sólo quiero que en sueños,
llegues a conocer
como es mi luna.
Mi luna de papel,
de hojas en blanco,
en donde se discuten las ideas
para contar en versos
viejas penas
y aquellas que hoy circulan
por mis venas
y que no soy capaz
de brindarles mi aliento.
Quisiera que conozcas el aire
que enfría mis inviernos
y que tantos silencios
están gritando dentro
que albergo en mi interior
un viejo cementerio
lleno de sentimientos
y de arrepentimientos
y con sabor a hiel
y con la boca amarga
se escapan las palabras.
Me siento como extraño
en este mundo incierto,
las corrientes arrastran
y lucho contra ellas,
sólo intento poner en la balanza
las cosas que me importan,
lo simple y lo sencillo
de este mundo
aquello que me guardo
en lo profundo
Sólo sé que es más grande,
más fuerte, más hermoso
el trinar de un canario
que el ruido de las bombas
que rompen campanarios
y sé que es más hermosa
una flor de jardín
tan simple y silenciosa
que toda la belleza
que se compra.
Sólo sé que es más grande
el olor de la encina
calentando el fogón
de una humilde familia
que todos los palacios
que todas las noblezas,
que todo el mineral
que arrastra al mundo.
Sólo sé que la calle
golpea cada día
contra sus propios vientos
y por más que me esfuerce
muchas veces presiento
que claudico en las formas
y aunque tengo mil años
en este aprendizaje
aún me falta coraje,
para vaciarme libre
y contarte mi adentro.
Sigue durmiendo amor
mientras te arrullo
no quiero que te duelan
mis orgullos
y en ese lento suicidio de los sueños,
si llegas a alcanzar
lo que es mi luna
quizás comprenderás
porque lloro por dentro…